domingo, 2 de mayo de 2010

Compañeros, considerando el tema de Redes de Aprendizaje y el Proyecto Académico Pedagógico Solidario, considero que son dos los aportes que desde allí nos suministra la propuesta ideológica y bitácora de la UNAD, compromiso que soportará el quehacer del Consejero Académico:
La recontextualización del aprendizaje con un referente de comunidad y no de individuo, haciéndose colaborativo, cooperativo y crítico, llevando a la emancipación del conocimiento y a articular organizaciones civiles e instituciones públicas, en una acción colectiva.
La inclusión social: como propuesta de debate, intercambio y encuentro, de interés para sectores sociales excluidos del sistema educativo formal, forjando y fortaleciendo agentes multiplicadores.

Precisamente, todo lo planteado anteriormente, remite a reconocer los principios y fines de la UNAD, entre ellos, la utodeterminación entendida como el ejercicio ético y socialmente responsable de la autonomía universitaria para el logro de sus responsabilidades misionales.
Sin embargo y de un modo aun más directo, hace alusión a los criterios de actuación: sistematicidad, reticularidad, fractalidad y acción en multicontextos, heterarqúía y gestión de proyectos, escenario de redes, que a través de nodos, encuentran en el trabajo articulado la posiblidad de trabajar en equipo y desplegar la acción a lso diferentes CEAD o CERES, sin perder el principio organizacional, inmerso el quehacer de cada rol que se replica.

Por otra parte, las libertades académicas, el aprendizaje autónomo centrado en la autogestión formativa, mediante el uso pedagógico, la excelencia académica, remite al desarrollo humano sostenible del estudiante y de las comunidades locales.
Sostenibilidad que permite hablar de democratización y de Proyecto Público Vital, porque a su vez se habla de calidad y equidad social, en el marco de la cooperación e intercambio regional, nacional y global y que por último, nos llevaría a hablar de la ética ecológica, donde se fomentará la conservación del patrimonio socioeconómico, ambiental y cultural de las regiones, mediante una producción limpia que contribuya a dicha sostenibilidad.

ROL DEL CONSEJERO EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE

La consejería podría pensarse inicialmente como un espacio pedagógico para el acercamiento entre el tutor y el estudiante para la superación de dificultades que inciden en el proceso de aprendizaje, sin embargo y gracias a la comprensión de la contextualización del Proyecto Académico Pedagógico Solidario hemos entendido que la labor del consejero va mucho mas allá de la simple labor de facilitación de adquisición del conocimiento.

El rol del consejero en Ambiente Virtual de Aprendizaje, además de ser animador, facilitador, pedagogo y tutor debe estar encaminado a la búsqueda de aplicación del conocimiento adquirido por parte de nuestros aprendientes ya que el conocimiento por el conocimiento no es suficiente, las competencias verdaderas de quien aprende deben verse materializadas en un saber hacer lo que en la practica significa un conocimiento para la transformación social.

Las patologías sociales de las que tanto se habla y en las cuales inevitablemente estamos inmersos pueden transformarse y para ello la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD y los consejeros tienen una enorme responsabilidad en el proceso de coconstrucción de una nueva realidad en la cual el significado de ser unadista trasciende a la practica cotidiana y en la que el aprendiente de hoy se convierta en el nuevo modelo de hombre del mañana.

Para concluir el rol del consejero en AVA en esencia lo que persigue es la contribución en la formación de estudiantes que en distintas comunidades de aprendizaje y a partir del trabajo en red pueda convertirse en constructor de un nuevo modelo de realidad social en las que paulatinamente las patologías vallan disminuyendo y en su lugar se fortalezca el espíritu emprendedor y transformador del ser humano.

Aporte Juan Carlos Mojica Jimenez

Proyecto Académico Pedagógico Solidario








En este mundo globalizado, es necesario dinamizar el proceso de transformación de los tiempos, los espacios y las relaciones, para dar respuesta al desafío de la apertura externa del comercio internacional expresada en la competitividad y, al de la apertura interna generada en la descentralización de los diferentes entes territoriales, como actores protagónicos de su propio desarrollo. En tales escenarios, juegan múltiples actores, con múltiples comprensiones y responsabilidades sustantivas compartidas, tales como el estado y las políticas públicas, los grandes empresarios y los productores organizados, las unidades productivas y las instituciones educativas, los sectores económicos y financieros, los centros de desarrollo científico y tecnológico, los pequeños y medianos empresarios, las organizaciones de base popular, comunitaria y solidaria, en los múltiples contextos locales, regionales y globales.

En el contexto anterior, la UNAD ha sido la inspiradora de la propuesta de ampliar las responsabilidades sustantivas de la universidad, lo que significa entre otras cosas, reconocer que el mundo en el que estamos de grandes brechas de conocimiento, tecnológicas, de comunicación, de política, de cultura, exige una nueva visión de las situaciones que las generan y del aporte de la universidad a su comprensión y explicación profunda, para darle sentido a su planificación y a su misma existencia. Así, en el momento de rendir cuentas a la sociedad debe responder por tres nuevas responsabilidades misionales sustantivas (ver figura), como concreción real de su discurso en las prácticas que desarrolla.
De este modo, emergen-además de las responsabilidades tradicionales de formación, investigación y proyección social-, como nuevas responsabilidades sustantivas:

* La internacionalización

* La inclusión, la cooperación y la participación

* La innovación tecnológica

Aportes Juliana Patricia Caro

Sistema de Integración Unadista y la Consejería

El sistema de consejería comprende las diferentes prácticas docentes y tutoriales del cuerpo académico de la institución; sin embargo se enfoca en el Sistema de Integración Unadista SIU, el cual hace referencia al momento en donde el estudiante que ingresa por primera vez a cualquier programa de pregrado requiere del aprendizaje de las concepciones, metodologías y técnicas para el estudio independiente y el aprendizaje autónomo como condición para sumir su formación a distancia.

Los componentes que conforman el SIU son:
  • Componente pedagógico, basado en el Proyecto Académico Pedagógico que explicita las características de la naturaleza, visión y misión institucional con las siguientes dimensiones: pedagógicas, académicas, tecnológicas, organizativas, comunitarias y regionales o contextuales. Este componente adquiere el carácter de un curso académico denominado Proyecto Pedagógico Unadista, con asignación de dos créditos académicos.
  • Componente metodológico, que tiene como propósito dotar al estudiante de metodologías, técnicas, herramientas e instrumentos para asumir de manera pertinente y coherente el estudio independiente en la formación a distancia. Este componente adquiere también el carácter de curso académico con el nombre de Metodología del trabajo académico, con una asignación de dos créditos.
  • Componente disciplinar, con la finalidad de introducir al estudiante en el conocimiento específico de las características del programa en el cual se ha matriculado y fomente actitudes vocacionales en el mismo. El curso académico de este componente recibe el nombre de "Introducción a...", siendo el objeto el programa o la carrera en la que se encuentra matriculado el estudiante. El curso tiene una asignación de dos créditos académicos.
Aporte Alba Marcela Dueñez

sábado, 1 de mayo de 2010

PROSPETIVA DE LA CONSEJERIA ACADEMICA DE LA UNAD EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE AVA


La Consejería virtual provee la oportunidad de integrar la tecnología facilitando el acompañamiento y asesoría a los estudiantes. Gran parte del éxito en un curso en línea depende de la planificación, preparación e implementación del mismo (Fisher, 2003). Como consejeros/as tenemos la obligación de entender lo que se está asesorando, así como entender lo que los estudiantes están tratando de aprender (Fisher, 2003). Al planificar la asesoría virtual, se debe tener en cuenta el objetivo de los cursos y preparar el acompañamiento en consideración de las posibles diferencias de los estudiantes al aprender (Fisher, 2003).


Es importante señalar que los ambientes virtuales representan un continuo reto para el proceso de aprendizaje. Debido a que la tecnología no es perfecta, en ocasiones los sistemas, y las mismas computadoras, son vulnerables, o sea, pueden dañarse. Esta vulnerabilidad tecnológica hace que el curso traiga consigo complicaciones fuera del alcance de la Consejería.

Otro de los retos que potencialmente presenta un curso en línea, es el de enseñar a los estudiantes a cómo diferenciar o identificar fuentes de información legítimas y/o válidas. Es necesario tomarse el tiempo para familiarizar al estudiante con recursos tales como recursos de la biblioteca y otros recursos tales como los enlaces externos. Además, el concepto "plagio" debe ser claramente explicado para que los estudiantes entiendan que existen maneras de recopilar y citar información sin necesidad de plagiarla.

Es bien importante establecer un ambiente que conduzca a la discusión de cualquier asunto con la confianza de que todo lo que se discute en el ámbito de la Consejería honrará la confidencialidad. El establecer unas pautas claras desde el comienzo del
Socilización sobre el campus virtual.

Aporte Monica Caicedo Gonzalez

Links de Interés:
http://tracoava.blogspot.com/
http://paps-unad.blogspot.com/